Bienvenidos

Saludos a todos los priviliegiados que tienen la suerte de poder leer esta primera entrada de mi primer bloc.

Si creen que les llamo privilegiados porque vienen a verme a mí, no es ése el motivo.

Que sepan que todo el que tiene un ordenador, y si encima tiene acceso a internet, es un privilegiado. Internet, por si todavía no se han dado cuenta, es el mayor espacio de discriminación que ha creado la Humanidad desde que se inventara la escritura.

Hoy en día, el que tiene acceso y dominio de las nuevas tecnologías tiene un par de probabilidades más para conseguir más que su vecino, que no tiene pc. No digamos si ni siquiera tiene electricidad donde enchufarla.

Cuando la Humanidad empezó a usar la escritura, los que manejaban el cotarro (léase los que tenían pasta, propiedades, poder) se dieron cuenta que no era bueno que todo pelele supiera interpretar los garabatos.

Así nacieron los prehistóricos garabateadores de símbolos que servían para transmitir información y conocimientos. Los que conseguían interpretar los garabatos tenían un par de pasos adelantados con respecto a los demás, como dije antes. No te machacabas las manos con las piedras inadecuadas, no te quemabas con rastrojos demasiado secos ni cruzabas los ríos por la parte más peligrosa.

Al darse cuenta que no interesaba que mucha gente conociera tales adelantos, los jefes deciden crear la casta de guardianes de garabatos. Los pintadores, los escribas, los monjes medievales, los registradores de la propiedad, son sólo evoluciones históricas de los privilegiados que transmitían los conocimientos para aprovechamiento de sus pagadores.

Durante milenios, los que disponían del conocimiento de la escritura, en todas sus variantes, y de su interpretación, han dominado el mundo. Iban dos pasos por delante.

Y poco ha cambiado la película. Dicen que se ha democratizado el acceso a la cultura, a la información, que internet ha revolucionado el mundo. Sí, bueno, el de unos cuantos puede.

Más de la mitad del mundo no sabe lo que es un ordenador, puede que ni tengan donde enchufar uno si lo tuvieran.

Hoy en día, el que tiene internet va un paso por delante. Otro paso adelante van los de siempre, los que manejan el cotarro. Y así nos va.

Bueno, no quiero que mi primera entrada sea tan larga que se convierta en la única, así que bienvenidos a un bloc para hablar un poco de todo.

Yo me bajo aquí.