jueves, 11 de marzo de 2010

No hay más ciego que el que no quiere ver.

La historia, contada por quienes la vivieron, siempre tendrá punto de vista. Mientras en España los libros de texto los publiquen quienes vivieron esas historias, no sabremos muchas cosas.

http://consulado.ukrbcn.com/es/press/forpress/forpress_017.php

Antes de que me entre el hambre, yo me bajo aquí.